sábado, 31 de marzo de 2012
Old school vs. New School (Parte 1)
Bien, hagamos pues un repaso de distintos géneros y a ver que tal andan las diferencias. Esta es solo la primera parte, en sucesivos artículos iré haciendo comparativas de otros géneros, hoy toca:
Acción en primera persona
Cojamos como punto de partida el shooter más popular de antaño, Doom 2, y a su vez cojamos el shooter más popular de la actualidad Call of duty, no hablaré de ninguno en concreto, puesto que exceptuando el primero todos beben de una filosofía de juego muy similar.
Como puntos en común tenemos juegos cuya misión principal es deshacerse de todo lo que nos impida avanzar, a tiros y de forma violenta, el diálogo no es una opción. En ambos tenemos un buen arsenal a nuestra disposición para llevar a cabo nuestro cometido, hasta aquí las similitudes (en lo jugable, evidentemente).
Empezamos con la comparativa, Doom 2 era un juego de pasar pantallas, y su filosofía de juego era plantarte en niveles con un diseño rebuscado, en los que el jugador no solo debía sobrevivir si no encontrar la salida, y para esto tenia que recorrer escenarios laberínticos. En ocasiones uno encontraba una puerta que debía franquear, pero claro, faltaba la dichosa llave para abrirla. Esto en muchas ocasiones era un buen quebradero de cabeza, porque cuando un volvía a por la llave, no sabía como narices volver a donde estaba la puerta, y podías quedarte estancado bastante tiempo.
Este diseño laberíntico, no solo servía para perder al jugador, si no que añadía escenarios interesantes en los que perderse, y un gran número de ubicaciones secretas donde se premiaba al jugador con ítems, ya fueran armas, munición o botiquines para restaurar la salud.Y esto nos lleva a otro punto clave, antiguamente cuando uno estaba malherido en un juego debía encontrar algún modo de curarse, por lo general se solía usar el botiquín. Finalmente y para acabar, la duración de un juego de aquella época solía ser bastante elevada, debido al propio concepto del juego podíamos pasar horas en un mismo escenario hasta encontrar la salida.
Cojamos la máquina del tiempo y volvamos al presente, los escenarios laberínticos han desaparecido casi en su totalidad, ahora en vez de perdernos por un mapa más o menos extenso, lo tenemos todo mascado en ese sentido. Acción sobre raíles, avanzar, matar y fin del nivel. No mucho más. Atrás quedan los botiquines, ahora cuando somos malheridos basta con esperar un rato y aquí no ha pasado nada, estamos nuevos. Así pues contamos con una filosofía de juego basada en matar y no pensar, no hay posibilidad de quedarse encallado (salvo porque seamos incapaces de derrotar a nuestros rivales) solo podemos avanzar, sin posibilidad de retorno. La duración media del modo campaña de un Call of Duty no llega a las 8 horas.
¿De que ha servido la tecnología entonces? Tenemos gráficos mucho más vistosos, pero el alto precio a pagar por este avance tecnológico implica unas posibilidades jugables mucho más reducidas que antaño. La duración media de un juego de nueva generación es más corta que la de un juego antiguo (si nos centramos en su modo de un solo jugador) y al final todo queda en que hemos avanzado en algunos aspectos, pero retrocedido en otros.
¿Esto solo ocurre en los shooters? Ya veremos, por ahora esta es la primera parte de un seguido de comparaciones que haré, con su posterior conclusión sobre la situación actual del mundo del videjuego. Espero que lo hayáis disfrutado.
martes, 27 de marzo de 2012
Consoul
Sea como sea, queria compartir este interesante cortometraje con todos vosotros. Es relativamente desconocido para la calidad que atesora.
sábado, 24 de marzo de 2012
Bulletstorm
Bulletstorm es un shooter frenético, de esos en los no paran de salir enemigos y hay que ir deshaciéndote de ellos con distintas armas, hasta aquí la historia nos suena, pero... ¿Es lo único que Bulletstorm nos ofrece? Si solo nos quedamos con esta descripción no le estaríamos haciendo justicia a este juego, porque aunque si bien es cierto que se trata de un juego de acción frenético, dispone de suficientes novedades como para no ser considerado un juego más. Bulletstorm brilla con luz propia dentro de un género saturado de medianías con nula originalidad.
Esto es debido principalmente a que el juego no se conforma con matar de forma simple a tus enemigos. La norma habitual en un FPS suele ser coger tu arma, y vaciar tu cargador contra todo aquello que se mueva y no dejar de disparar hasta que uno ve que aquello que se movía está quieto en el suelo, y a ser posible sangrando. Muy bien, has matado a un enemigo, ya solo te quedan mil más.
En este caso la cosa es distinta. Bueno, puedes decidir matar de la misma forma siempre, pero en ocasiones es más divertido patear a tu enemigo y ver como se estampa contra un cactus gigante, que no pegarle un tiro. Hay muchas formas distintas de matar en Bulletstorm, y el juego además nos premia con una puntuación según lo originales que seamos. Los puntos además de ser muy bonitos (todos preferimos que nos den 500 puntos a que nos den 10) sirven para canjearlos por munición y para mejorar nuestras armas.
Las formas de deshacerte de un enemigo en Bulletstorm son muy amplias, y su sistema de puntos invita a no parar de innovar, a buscar constantemente una muerte lo más rebuscada posible. En ocasiones podemos encadenar acciones que combinadas dan puntos extra. No es lo mismo estampar de una patada a un enemigo contra unos cables eléctricos, que hacerlo habiendo partido en dos al susodicho con nuestra recortada. No, no es lo mismo, lo segundo es más bestia y más original, y esto se traducirá en suculentos puntos.
Personalmente creo que su originalidad es debida a que se han sabido aprovechar muy bien dos factores, el primero y más importante es que se ha sabido jugar muy bien con el entorno, haciendo que el jugador esté pendiente de como usarlo en su favor constantemente. El segundo factor, cuya importancia es sin duda también muy alta ha sido la inclusión, como pilar de la acción, de las patadas (tanto normales como deslizándose por el suelo) y el uso de un látigo,que nos servirá para atraer enemigos hacia nosotros y para interactuar con el entorno. Las armas son importantes también, pero no son las principales protagonistas.
La mezcla de unos escenarios con los que poder interactuar, combinado con el látigo y nuestras patadas dota a Bulletstorm de un sistema de combate muy original y una personalidad muy marcada, además el sistema de puntos nos instará a ir variando nuestra forma de matar constantemente, cosa que se traduce en pequeños soplos de aire fresco que nosotros mismos como jugadores le vamos dando al juego.
Como apuntes negativos del mismo podríamos decir que la historia es una tontería bastante grande, y además los diálogos son un poco absurdos en general, intentan hacer reír, pero muchas veces lo único que consiguen es que el jugador se quede perplejo y con cara de idiota. Aún así esto no impide disfrutar de las, aproximadamente, once horas que dura el juego.
Acción a raudales sin muchas más pretensiones, original y un soplo de aire fresco a los shooters repetitivos que abundan en esta generación. Sin duda una opción más que recomendable. A nivel personal destacar que creo que es un juego muy poco valorado. Sin duda me parece de lo mejor en cuanto a shooters que se ha sacado en los últimos años, y es una pena que al final tuviera un éxito reducido. Lo que si tengo muy claro es que a pesar de no haber logrado el favor del público muy pocos serán los que quedarán decepcionados con este juego. Siempre y cuando no seáis de los que le dais mucha importancia a la historia, en tal caso quizás no sea la mejor opción.